1. El trastorno por consumo de sustancias (SUD) es una amenaza seria para el bienestar público.
2. La investigación sobre los SUD se ha centrado principalmente en los circuitos de recompensa del sistema nervioso central (SNC).
3. Sin embargo, hay evidencia creciente de que el microbioma intestinal también juega un papel en la regulación de los SUD, ya que los medicamentos como la cocaína, el alcohol, los opiáceos y los psicostimulantes modifican el microbioma intestinal.
Este artículo ofrece una revisión detallada de la literatura existente sobre cómo el microbioma intestinal puede modular los trastornos por consumo de sustancias (SUD). El artículo presenta una amplia gama de estudios realizados con éxito para demostrar cómo las drogas abusivas comparten con antibióticos, butirato sódico y dietas altas en grasa la capacidad de modificar la comunidad microbiana del hospedero. Además, se discuten otros factores externos que pueden influir en la regulación del SUD, como la nutrición y el estilo de vida.
El artículo es confiable y fiable debido a su amplio alcance y profundidad. Está escrito por expertos en el campo y contiene numerosas referencias a estudios anteriores relevantes para respaldar sus afirmaciones. El autor también hace un buen trabajo al explicar claramente las implicaciones clínicas potenciales de sus hallazgos para ayudar a informar futuras investigaciones sobre SUDs.
Sin embargo, hay algunos puntos débiles en este artículo que deben considerarse antes de llegar a conclusiones definitivas sobre su contenido. En primer lugar, no hay ninguna mención explícita a posibles sesgos o fuentes no fiables utilizadas para apoyar las afirmaciones hechas en el artículo. Además, hay algunas afirmaciones sin respaldo o evidencia faltante para respaldarlas; por ejemplo, cuando se discute cómo las drogas abusivas comparten con antibióticos, butirato sódico y dietas altas en grasa la capacidad de modificar la comunidad microbiana del hospedero. Finalmente, hay algunos puntos importantes que no se abordan completamente; por ejemplo, no se discuten posibles riesgos asociados con el consumo excesivo o prolongado de drogas abusivas ni se presentan ambas caras por igual cuando se discuten sus efectos positivos potencialmente beneficiosos para el tratamiento del SUDs.